Friday, February 16, 2007

 



Era la madrugada del día 13 de febrero, más de veinticuatro horas de servicio, sin comida suficiente, sin ducha, sin baño. Miguel R. –nombre falso, teme represalias- dormitaba apoyado en esa pared. Olor a suciedad humana –la de ellos, porque los emigrantes se habían duchado- y a pescado podrido.“Otros policías descubrieron una vieja cámara frigorífica vacía, consiguieron unos cartones y se metieron allí para dormir.
Los sindicatos denuncian la "injustificable falta de planificación y coordinación" de los ministerios de Interior y de Asuntos Exteriores. Califican de "humillante y vejatorio" el trato recibido por los policías y tienen previsto actuar de manera coordinada ante el Gobierno para intentar que no se vuelva a producir una situación como la que han padecido en Mauritania.

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?